Emprendedores
Emprendedores sociales
En este blog hemos hablado de empresas sostenibles, aquellas que buscan las mejores soluciones para sus procesos y su entorno, pero ¿qué pasa cuando se habla de una empresa social?
De acuerdo con el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo (CONEVAL), 46% de los mexicanos vive en pobreza y 10.4% en pobreza extrema. Estas cifras colocan a nuestro país en una situación vulnerable, pero también proporcionan una buena oportunidad para los emprendedores que deseen desarrollar un negocio exitoso con un impacto social positivo.
Armando Laborde, director de Ashoka en México y Centroamérica, una organización que promueve el emprendimiento social en más de 70 países, considera que un emprendedor social se diferencia en que su motivador es resolver una problemática social o ambiental. “Es una persona que está molesta y que quiere ver algo cambiado”, sostiene.
Investigaciones revelan que, como grupo, los emprendedores sociales son impacientes y cuando ven un problema inmediatamente quieren arreglarlo sin perder tiempo esperando apoyo del gobierno u otra institución. Sin embargo, también tienen una mentalidad empresarial, entienden que los negocios deben generar ganancias para ser sostenibles. Laborde recalca en este punto, estableciendo que un emprendedor de negocios tradicional no está peleado con uno social; de hecho, hoy en día debe existir una combinación de ambos.
En países como México, el emprendimiento social muchas veces surge a partir de individuos que son parte de las comunidades necesitadas y que se deciden a actuar por la falta de apoyo. Así, la empresa social constituye una pieza fundamental para disminuir problemas como la pobreza y el deterioro ambiental. De hecho, en algunos casos los emprendedores son la única fuente legítima de estos servicios.
Los proyectos con impacto social en el país requieren de la aplicación de los principios del sector privado para la asignación de recursos, lo cual incrementa los retornos financieros y sociales. Pero es importante considerar que estos retornos no son inmediatos y que las plataformas son cruciales, ya que permiten potenciar su alcance.
Otro punto importante es la solidez y el auge de instituciones que apoyan este tipo de empresas en México. Y es que el 45% de los emprendedores sociales mexicanos desearía haber contado con un tutor o experto para ayudarlos en el proceso de levantar sus negocios y mejorar sus procesos.
Un estudio encontró que, dependiendo del país y la demografía, el fenómeno del emprendimiento social varía. En México, el estudio se realizó a 91 emprendedores sociales, revelando:
- Género de los emprendedores:
- Hombres 43%
- Mujeres 38%
- Edades de los emprendedores:
- 35 a 54 años 43%
- 18 a 34 años 42%
- Antigüedad de la empresa:
- Startups (menos de un año de operación) 77%
- 1 a 10 años de operación 19%
- Más de 10 años de operación 4%
- Ganancias anuales:
- 0 a $250,000 dólares 82%
- $250,000 a 1 millón de dólares 11%
- Más de 1 millón de dólares 7%
Emprender una empresa social en México es una buena opción que cada vez tiene mayor auge. Si estás considerando iniciar un negocio piensa en esta posibilidad que te permitirá apoyar a tu comunidad, región o país, al tiempo que crea una empresa que te permitirá desarrollarte en lo personal y profesional.
Comments are closed