Ecología, Emprendedores, Tecnología
Eat Limmo, una startup ecológica
Pocos saben que los residuos generan dinero y México es un campo fértil: aproximadamente se producen 40 milllones de toneladas de residuos orgánicos.
¿Quiénes los están aprovechando? Hace un año, dos amigos regios, Enrique González y Flavio Siller unieron números y ciencia para fundar una empresa que ayudara a aprovechar los residuos orgánicos de las frutas.
Eat Limmo es la firma de estos jóvenes emprendedores que opera desde un departamento ubicado en Monterrey. Sus ocupantes son dos jóvenes que a inicios de 2012 participaron en un concurso de planes de negocio con el tema nanotecnología. Sin embargo, Enrique, economista, decidió trabajar en una empresa de su padre que realizaba conservas para diabéticos, mientras que Flavio, ingeniero en biotecnología, estudiaba su maestría en Arabia Saudita. Sin saberlo, ese proyecto sería el inicio de una startup que les daría proyección internacional.
¿Comer bien es un lujo? Esa era la pregunta que Enrique y su socio Flavio buscaban responder. Ambos consideraron esencial hacer una manera simple donde mejoraran los alimentos procesados sin que la nutrición fuera un lujo. “Hicimos varios estudios y encontramos que había muchos residuos orgánicos, por ejemplo, de cada 10 aguacates que se producen, solo 6 llegan a consumirse”, cuenta González.
Al realizar esas pruebas, encontraron un nicho de oportunidad: utilizar los millones de toneladas de residuos orgánicos para elaborar un alimento sustituto. Fue entonces cuando decidieron ampliar su campo de estudio y encontraron que las semillas de las frutas son la parte más nutritiva de estas. La idea era “simple”: encontrar una manera de aprovechar esa “basura orgánica” y mejorar los alimentos.
Así nació Eat Limmo, empresa dedicada a transformar los residuos orgánicos en productos que mejoren los alimentos.
Cuando concursaron, únicamente se tomaron 5 meses para elaborar el plan de negocios. Meses después, en enero de este año, comenzaron con el plan de ejecución. “Al ver la oportunidad de reaprovechar algo que no se está utilizando, decidimos lanzarnos de tiempo completo con nuestro proyecto”, asegura Siller, quien al fracasar en su experiencia en el campo de los biocombustibles, aprendió que en el medio ambiente siempre hay algo que se puede utilizar aunque se crea lo contrario.
No saben cuántos experimentos hicieron hasta crear su producto estrella: limmo, un ingrediente hecho a partir de semillas que contiene fibras y proteínas y permite, por ejemplo, que los panaderos aumenten la vida de anaquel de su productos y sustituyan un 40% de los huevos que utilizan para elaborarlos. Este ha sido su primer acercamiento con el mundo de los negocios.
Pero no piensan quedarse ahí, ya que han comenzado a realizar pruebas para que limmo también funcione para embutidos y lácteos. Al utilizar limmo, los productores ahorran dinero en costos de producción. Con esa premisa Enrique visita a su futuros clientes, aunque también les asegura que el sabor y los elementos nutritivos mejorarán.
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